Sobre música, psicología, «Tacones rojos», papeles invertidos, y más.
Medio siglo después de debutar en la música con el álbum Sombras, Paloma San Basilio, una de las voces más emblemáticas de España, se prepara para despedirse de los escenarios con su Gracias Tour. La gira promete ser un espectáculo emocionante y conmovedor, en el cual la artista repasará los éxitos que han marcado su carrera y compartirá con su público su amor y su gratitud.
“Hemos concebido un concepto escénico donde la música sea la gran protagonista”, dice San Basilio con entusiasmo a Billboard Español durante una visita a Nueva York. “Hay una banda de seis músicos donde va a estar el chelo, el violín. Hay un coro en el cual está Ivana, mi hija. Hay todo un concepto escénico donde he querido hacer no solamente los audiovisuales, pero también el concepto teatral que me representa. Y hay una riqueza de repertorio donde he querido hacer también un acto de agradecimiento a los autores que me enseñaron la música de Hispanoamérica”.
También adelanta que incluirá un segmento de canciones pop contemporáneas que incluyen “Tacones rojos” de Sebastián Yatra, porque un día la escuchó y quedó enamorada.
Con fechas confirmadas en Estados Unidos, Latinoamérica y España, el recorrido comienza el 6 de octubre en San Juan, e incluye paradas en ciudades como Nueva York, Miami, Bogotá, Santiago de Chile y Sevilla, antes de terminar el 29 de marzo de 2025 en Jerez, España. (Para más fechas y detalles, haz clic aquí)
Conocida en toda Iberoamérica por clásicos como “Cariño mío”, “Beso a beso… dulcemente”, “La hiedra” y la eterna y juguetona “Juntos”, así como por su actuación en obras musicales como Evita, Paloma San Basilio ha colocado múltiples éxitos en las listas de Billboard.
En Hot Latin Songs cuenta con siete entradas, de las cuales “Demasiado herida” alcanzó el No. 4 en 1991. Y tiene tres entradas en Latin Pop Albums, incluyendo Por Fin Juntos, la grabación de su concierto con Plácido Domingo de 1991 en Miami, que llegó al No. 6 en 1992. Entre otros reconocimientos, en el 2006 recibió el Premio a la Excelencia Musical de la Academia Latina de la Grabación.
Ahora que se prepara para retirarse, la artista mira atrás agradecida pero sigue adelante “con mucha curiosidad” y la convicción de que “cualquier etapa de la vida puede ser enriquecedora y fascinante”.
1. Bienvenida a Billboard. ¿Cómo te sientes anunciando esta gira de despedida?
Pues la verdad es que siempre, cuando hablas del paso del tiempo — esa sensación de 50 años con la música, más los que tengo sin ella — para mucha gente es como de algo que pesa, de algo que cae, ¿no? Realmente nunca tengo esa sensación. Siempre es una sensación un poco de ligereza. Seguramente porque yo disfruto mucho de cada momento, de cada cosa, y siempre tengo la mirada hacia adelante, no tengo mucho miedo al cambio. Así que es una sensación de ilusión, de ganas, donde todavía no está la palabra pena y en cambio sí la oportunidad realmente de agradecer a la gente esta complicidad durante tantos años.
2. Eres una leyenda y tu público te adora. ¿Por qué has decidido despedirte ahora?
Creo que está muy bien, son cinco décadas, he hecho muchísimas cosas. La verdad es que seguramente también en algunos aspectos cada vez mi espacio se reduce, por ejemplo en cuanto a los musicales — un esfuerzo muy grande vocal en el que tienes que estar prácticamente durante casi tres años teniendo que hacer seis funciones semanales. Entonces hay una sensación de que, bueno, ahora quiero probar otras cosas, quiero darme un margen de confianza, quiero creer en mí y en los años. Cualquier etapa de la vida puede ser enriquecedora y fascinante, yo creo mucho en eso.
3. ¿Cómo te preparas para esta gira?
He emprendido una idea de hacer algo donde hay muchos frentes a los que tienes que atender. No solamente es el repertorio, es tu formación física para poder aguantar, trabajar tu voz para que tu voz esté en el sitio que tiene que estar, teniendo en cuenta que no está en el mismo sitio donde estaba cuando tenías 20 y 30 — eso es una cosa que hay que aceptar — pero que hay unos registros nuevos que han aparecido que son maravillosos y que merece la pena trabajar en ellos.
También teniendo un equipo fantástico. Yo creo que en esta ocasión me he rodeado de gente maravillosa tanto de los españoles como los que están al otro lado del charco, toda la gente que está colaborando para que todo salga y realmente sea una gira pletórica de satisfacción, de haber merecido la pena. Y sobre todo, alimentándome mucho de imágenes con ilusiones, con ganas. Yo creo que el alimento anímico es el más importante para una gira como esta.
4. Has dicho que tu hija Ivana te acompañará como parte del coro.
Lógicamente yo esta última gira quería tenerla cerca; ha habido tantas giras en las que no he estado con ella cuando era pequeña, donde de alguna forma me he sentido que estaba dejando de hacer algo importante, que era cuidarla más. Y a mí me parece que ahora las cosas se han invertido, porque la que me cuida es ella. “Mamá, tienes que hacer esto. Mamá, ¿has calentado la voz?” Ella trabaja también todo lo que es la imagen, el audiovisual … [junto a] un equipo fantástico que está aportando todo.
5. Me has dicho que cantarás “Tacones rojos” de Sebastián Yatra. ¿Cómo llegó a ti esta canción?
Pues llegó a través de un sobrino mío que la llevaba en el coche puesto, […] y yo me enamoré de la canción. Es que me pareció tan mona, tan fresca, tan divertida, tan flexible, ¿no? Y entonces luego ya vi la versión con John Legend y dije, “esta canción es que me la voy a poner encima”. Los tacones rojos no me los voy a poner porque no me irían con el traje, pero sí la canción. (Risas). Esa, y grandes temas de [José Luis] Perales, o de [Carlos] Vives, de Jorge Drexler. Voy a cantar canciones de los grandes compositores que tenemos en español de las últimas generaciones.
6. El año entrante se cumplen 50 años de Sombras, tu álbum debut. ¿Qué recuerdas de esa época?
Sobre todo asombro. Es que yo realmente nunca supe lo que quería ser. Yo empecé desde muy chiquitita a hacer música, a hacer teatro en mi casa, porque yo he sido siempre muy escénica, siempre me ha gustado mucho interpretar personajes, hacer caricaturas, y mi voz siempre fue una voz que estaba ahí — realmente yo no tenía mucho mérito, nací con una voz estupenda que luego sí trabajé. Pero yo estudié filosofía y letras, psicología. Me metí un poco en lo que a mí me interesaba como adolescente y como persona de pensamiento propio, que para mí es fundamental tenerlo. Pero me empecé a meter como pude en teatro universitario, no sé qué, hasta que ya encuentras un programa de televisión y ahí te metes. Entonces claro, para mí algo que no estaba en mi horizonte, [como] perseguir una compañía de discos, y ver que una cinta que yo grabo casi casual interesa, que descubren que mi voz merece la pena y que me voy a meter en un estudio de grabación — me quedo perpleja cuando yo realmente hago un álbum entero sin haber hecho clases de voz ni tener ni idea de nada, con una voz naturalmente expuesta. Yo estaba fascinada. Yo me iba a casa y decía: “No puede ser que yo haya hecho esto”. Es una sensación de milagro.
7. ¿Cómo informaron tus estudios de filosofía y psicología tu calidad interpretativa?
Yo creo que es muy importante el autoanálisis, el tener consciencia de ti mismo. El tener la posibilidad de ese diálogo interior que es tan importante, donde quieres saber quién eres, qué te está pasando, buscas soluciones conjuntas entre el yo y el superyo y todo lo que tenemos ahí dentro. Pero sobre todo a mí me enseñó a seguir siendo una persona curiosa. […] La psicología creo que es muy importante porque es lo que te pone en contacto con el ser que somos y con el entorno. Yo creo que un cantante tiene que tener una buena relación consigo mismo y con el entorno para que no haya un momento en el que pierdas los papeles, el ego te supere, el entorno te devore. El tema de ser una persona pública y famosa, eso hay que manejarlo muy bien.
8. ¿Sientes que eso te ayudó a mantener los pies sobre la tierra?
Exactamente. Tú no puedes tratar a las personas que van a verte como si fueran un objeto de uso, no. Son seres tan importantes como tú. Tienes que entender por qué van y qué quieren y qué es lo que te están pidiendo y por qué proyectan sus necesidades en ti. Creo que la psicología te ayuda muchísimo a no dejar volar la cabeza más de lo necesario.
9. Quizás también es lo que te permite ver atrás con orgullo y aceptar con serenidad el cierre de esta etapa.
¡Sí! Tú eres un cómputo de muchas cosas. El ser humano es poliédrico. Yo creo que tengo muchas cosas que contar, no solamente porque me gusta pintar, me gusta escribir, me gusta viajar. No hace falta que seas maravilloso en todo lo que haces, simplemente exprésate, búscate, concédete el privilegio de confiar en que eres capaz de hacer algo. Como decía alguien, nosotros tenemos que atender a todos los dioses que llevamos dentro, y eso significa a lo largo de tu vida todo un trabajo que no empieza cuando subes al escenario y termina cuando te bajas, sino que empieza antes y continua después. Eres un fluido, y yo espero seguir fluyendo después de esto.
10. De todos tus grandes éxitos, ¿hay alguno particularmente especial para ti?
Yo tengo muchas de esas canciones grandes de tesitura, que empiezas abajo y terminas ahí arriba […] Pero hay una canción — que era una pequeña gran canción — que yo no le di ninguna importancia, que me parecía que era una pérdida de tiempo, que se llamaba “Juntos”. Resulta que esa canción tuvo el mayor éxito porque era una canción que todo el mundo podía cantar, muy contagiosa, y era una canción de celebración que te llamaba a salir, a romper los esquemas: no pasa nada, con un bocadillo eres feliz, no necesitas tener una casa espectacular. Era una canción que curiosamente despertaba algo dentro de las personas y que ha ido pasando de generación en generación. […] Esa canción me enseñó muchas cosas. Me enseñó a ser humilde, a que no es cuestión de decir presumo de voz, no. Tengo que contar cosas que también pueda compartir con la gente.
10. ¿Un compositor?
Juan Carlos Calderón. Y Bebu Silvetti.
11. Protagonizaste Evita con gran éxito y grabaste temas de otros musicales como “Memory” de Cats. ¿Cuál es el último musical que viste, ya sea en Madrid, el West End o Broadway?
Uno de los últimos que vi, hace un montón de tiempo ya, fue Mary Poppins y me encantó. Me gustó más que la película. […] Yo amo el musical. Posiblemente es lo que mejor me define.
12. Si hubiese una obra musical sobre tu vida, ¿cómo se titularía?
No sé, vaya usted a saber… “Las alas del viento”.
13. Sigues luciendo estupenda. ¿Cómo cuidas de tu cuerpo y de tu alma?
Pues lo primero es el alma, porque si no, andamos mal. El cuerpo es también muy importante, y con el tiempo sí que hay que hacer más trabajo. Yo creo que es muy importante por ejemplo mantener un peso, porque me permite estar mucho más ágil y flexible. Hago yoga de vez en cuando, voy al gimnasio de vez en cuando, todo de vez en cuando. Reconozco que no soy muy metódica. Lo que más me gusta es ir al mar y bañarme en el mar.
14. ¿Y de la voz?
Tengo que calentarla todos los días, cosa que me cuesta mucho hacer, entre otras razones porque viajo, porque voy y vengo. Pero eso sí, cada vez más, tengo que trabajarla.
15. ¿Cuál fue la última canción que escuchaste, que no sea tuya?
Últimamente lo que estaba poniendo ahí en mi casa del campo era música clásica, estaba poniendo “La canción de Solveig”, que es una maravilla.
16. ¿La mejor colaboración?
El concierto que hice con Plácido [Domingo en Miami en 1991]. Porque Plácido es generosidad. Plácido es una persona que te da las gracias también desde que se levanta hasta que se acuesta. Y que no regatea nada. Yo recuerdo siempre ese concierto porque fue tan bonito. Había una simbiosis entre los dos, había como un enamoramiento vocal y personal. Yo recuerdo algo tan bonito como el hecho de que, ante un montón de gente que había ahí esperándonos con un día de lluvia brutal, que menos mal que estaba todo vendido, él dijo: “No, no, yo quiero salir primero”. Eso es generosidad. Hay mucha gente mucho menos importante que pelearía por salir en el último lugar. Ahí es donde notas al artista de alma.
18. ¿Cuál es el mejor consejo que recibiste en tu carrera y quién te lo dio?
El mejor consejo ha sido algo que ni siquiera se ha definido en palabras: un padre que desde el principio creyó en mí, y que siempre pensaba que yo tenía que hacer esto que parecía una locura para todo el mundo. Y cuando todo el mundo le decía “es que estás educando muy mal a tu hija”, él pensaba que su hija era especial y estaba muy orgulloso de ello. Para mí el mayor consejo fue cuando un día viene y me trae una grabación en un casete de todas las grandes cantantes de jazz para que yo lo oyera, porque sabía que era la música que me gustaba, para que yo aprendiera a cantar encima de ellas.
19. En no más de 5 palabras, ¿cómo resumirías los últimos 50 años?
Extraños, policromáticos, emocionantes, didácticos, y armónicos.
20. ¿Cómo vislumbras tu vida después de la gira?
La verdad es que tengo mucha curiosidad. No sé lo que va a pasar. Sé que hay un proyecto para hacer una obra de teatro, como actriz, que me parece que puede ser algo muy bonito, y tengo mucho que aprender también. Y ahí ya me desprendo de la música para entrar en la palabra, en el gesto, en la mirada, y eso me parece que puede ser muy apasionante. Pero yo voy a dejar el espacio abierto. Yo voy a ver qué me depara la vida, y qué soy capaz yo de sacarle a los años que me quedan por delante.