Desde el primer día que Miguel Rafael Martos más conocido como Raphael, se subió a un escenario, el mundo entero reconoció que era alguien muy especial. El Rey de la Balada Romántica, hijo de Linares, España, inunda el escenario de cosas tan particulares, tan únicas, que no habrá en la historia nadie que se le acerque en su forma de interpretar.
Él, inconfundible, sobrio y elegante, saltó al abarrotado escenario del Madison Square Garden, para demostrar una vez más todo su esplendor, su belleza, su entrega y respeto por ese público que a lo largo de tres generaciones le ha seguido y ha disfrutado de sus canciones, con la certeza de que Raphael, siempre dejará las vísceras sobre el tablado, y hasta el último de sus ímpetus en cada una de las emblemáticas canciones.
“Entregó su vida a los espectadores que no paraban de aplaudir, de cantar, de reír y llorar a la par con este grande, sin edad, con la vigencia eterna de las verdaderas leyendas2. “Te Amo”, “Se nos rompió el amor”, “Como yo te amo”, “Mi Gran Noche”, baladas, boleros, rancheras, canciones inolvidables que siempre ocuparán los primeros lugares en la memoria y el corazón de la gente, fueron los regalos que el Gran Raphael entregó a su público en la noche de ayer. “No hay palabras para describir tanta belleza. Nunca tendremos cómo descifrar ese espíritu que lo habita, esa fuerza que parece de otro mundo, ese decir de cada palabra, ese saborear y disfrutar cada melodía”.
A sus casi 80 años, Raphael dio una lección de profesionalismo, de amor infinito por su Arte, de disciplina, de rigor escénico. Como los Diestros más puros, merece ¡mil rabos y mil vueltas al ruedo!.
¡Gracias Emporio Group Concerts! ¡Qué privilegio haber realizado este concierto memorable!
¡Larga vida a la Leyenda llamada Raphael!