El cantautor de origen uruguayo, quien fue el artista más premiado en la 23 edición del Grammy Latino, celebra y reconoce el impacto que ha dado el género urbano al idioma español
Las palabras verdad y sorpresa guían la vida de Jorge Drexler. El cantautor de origen uruguayo que en la reciente entrega del Grammy Latino se convirtió en el máximo ganador del premio de La Academia Latina de la Grabación, al obtener 7 gramófonos, insiste al decir: “llegué tarde a la música, cuando tenía 30 años”; de ahí que en el camino que ha hecho como cantautor precisa: “Nunca he tenido expectativas”.
Sin embargo, el éxito se ha vuelto su compañero, y no solo por los premios, que de alguna manera son efecto de la conexión que ha logrado con el público; sino precisamente por esa complicidad que ha encontrado con sus seguidores a través de su obra; y que confiesa “es algo inesperado que siempre me sorprende”.
En la noche de la 23 entrega del Grammy Latino salió con 7 estatuillas y compartió: “Esto es realmente algo inesperado para mí, porque había pasado (en una premiación anterior), pero no en esta dimensión, este fue un disco muy difícil de hacer en plena pandemia”.
Su disco Tinta y tiempo; el cual fue una experiencia compleja “porque en pandemia no sabía si lo iba a poder terminar; lo volvió a colocar en la cima del éxito, para el cual asegura que si tuviera que decir que tiene una receta “sería la verdad”.
“Empecé muy tarde en esto, empecé a ganarme la vida con música a los 30 años; antes tenía otro trabajo; y me empezó a ir relativamente bien cuando tenía 40; y de ahí en adelante así ha sido; así que estoy muy feliz y muy agradecido. Y no hay receta más que la de que todo es el amor a la canción, como género; la canción es un género tan respetable y tan artísticamente valioso, como puede ser otro de la cinematografía hasta la literatura; o sea la canción es un género en serio, artístico. Yo siempre lo hice con criterio artístico, y personal, emocional, lo único que me interesaba es crear belleza en diferentes áreas de la canción, diferentes temáticas de canciones y que esa estuviera conectada con la verdad. Y si la verdad es la receta, a lo mejor es la verdad y eso he intentado hacerlo todo el tiempo”.
Respetuoso por el trabajo de sus compañeros y por la diversidad de géneros que existen e incluso por el auge que ha tomado el reguetón en los últimos años, el cual además agradece por el impacto que ha logrado; Drexler se refiere al momento que atraviesa la música latina.
“Soy amante de los puentes. La gente intenta separar en géneros y generar competencia entre la canción de autor y la música urbana. Pero, la canción hispana es una sola. El desarrollo del idioma español, la expansión del idioma español en el mundo, que ha conseguido la música urbana es histórica; y nosotros que concebimos canciones, debemos celebrarlo, debemos agradecerle a los músicos urbanos que nos encontremos en una calle de Atenas y suene música en español; más allá de que la gente la entienda o no. Aunque cada vez más la gente la entiende, la escucha”, dijo.
Y añadió: “Tenemos un idioma absolutamente maravilloso y la cultura hispana va desde Borges hasta Bad Bunny y es una cosa que tenemos que entender. Sí, que viva el reguetón, que viva la cumbia, que viva el cine latinoamericano, que viva la literatura latinoamericana, que vivan nuestras formas de versificación, la décima espinela que recorre todos los países de América del Sur y que se usa en todas las tradiciones folklóricas de todos los países de habla hispana. Todo eso es un mismo conjunto”.
E incluso compartió su gusto por el reguetón, que explicó: “tiene la misma rítmica que tiene la milonga, el ,3, 3, 2, 1,2, 1 … cómo no nos va a gustar”, y su admiración por “el trabajo de Bad”.
Y a tono de broma comentó que si para ser parte del movimiento que vive la música latina con el impacto del reguetón, tuviera que hacer un disco de reguetón: “Lo hacemos. A ver qué tal. Lo que sí es que todo lo que haga, tiene que ser integrado de adentro mío, tiene que salir de alguna verdad, tengo que encontrar algo para decir; si no, no tiene sentido. Si encuentro algo para decir cualquier camino es bonito”.
No obstante, que la música lo ha colocado en lugares especiales y exitosos, el cantautor asegura que el éxito lo sigue sorprendiendo, pues jamás adoptó ese camino para alcanzarlo; por lo que su primera reacción es el agradecimiento; en la fiesta del Grammy Latino así lo evidenció y lo comentó: “Cuando la vida te da esas alegrías primero hay que agradecer y luego sorprenderte; pues yo no voy por el mundo con expectativas”.
Para contextualizar su filosofía comentó: “Yo me crie en Uruguay, soy de Montevideo, me crie en una generación de músicos, en la década de los 80, donde ninguno de mis héroes musicales vivía de la música, Fernando Cabrera era taxista, Rubén Olivera daba clases de guitarra; entonces yo nunca tuve una aspiración, ni siquiera vivir de la música, empecé muy tarde. Y mi primer disco, salió hace 30 años y era casete, porque me dijeron es my tarde para vinilo y muy temprano para CD y vendí 33 copias, de las cuales 31 las vendí yo en persona a gente que no se podía escapar”.
Fuente: Milenio.