Tras sufrir una lesión en la espalda por un accidente en los camerinos, Marc Anthony canceló su presentación en el Estadio Rommel Fernández de la ciudad de Panamá, espectáculo por el cual los amantes de la buena salsa habían comprado boletos hace muchos meses, lo que generó diversas reacciones.
La noche arrancó como lo previsto con una bella presentación folclórica y algunas canciones de Sammy y Sandra Sandoval, que con aires panameños empezaban a calentar el ambiente. Los palcos se llenaban cada vez más, y los asistentes, algunos provenientes de otros países, esperaban con ansias ver a Marc Anthony.
Pocos minutos después, cerca de las 11 de la noche, el público recibió al “bonito de la salsa” Jerry Rivera, quien encendió los ánimos con un potpurrí de los 90’s, canciones que de una vez pusieron a bailar a todos los asistentes al estadio. A pesar de que la presentación de Jerry Rivera era de vital importancia, y antecedía a la de la estrella principal de la noche, la duración de su espectáculo se suponía estaría dentro del orden de los cuarenta minutos, pero una hora después, el portorriqueño continuaba deleitando a su público, con un show cargado de emociones, con bailarines y una multimedia contemporánea, que hacía honor a la trayectoria y carisma del “Bebé de la salsa”. Fue entonces cuando el público se enteró de que Marc Anthony no se presentaría, y a pesar de algunas protestas aisladas, Jerry Rivera supo llenar de su embrujo el ambiente, y al ritmo de “Dame un beso así”, “Cuenta conmigo”, “No hieras más mi vida” y muchos éxitos más, y logró que por momentos las personas olvidaran el gran esfuerzo económico que habían invertido para ver a Marc Anthony, y se dejaran contagiar de la magia de este gran Artista, que no tiene nada que envidiar y bien podría haber llenado el estadio con su show, pues fue de tal variedad, que los asistentes le escucharon en todas sus facetas, incluyendo la de balada romántica, boleros y sones, con los que estremeció, y puso a sudar a quienes no pararon de bailar cada uno de sus temas.
“Jerry Rivera estuvo a la altura”, “Conciertazo de Jerry Rivera”, “Estupendo homenaje a Frankie Ruíz, hizo Jerry Rivera en Panamá”, “Jerry Rivera, de invitado a gran protagonista en Panamá”, “Jerry Rivera se echó al bolsillo a los asistentes al estadio Rommel Fernández”, “A rey ausente, ¡Rey Rivera!”, son algunos de los titulares con los que la prensa de América Latina destaca la gran presentación de este Artista que, a sus 48 años ostenta todavía, cara de niño, voz de niño y un alma al servicio de su música y para agradar a su público.
El público lo amó y su profesionalismo sacó adelante una noche que bien había podido terminar muy mal. Sin querer asegurar que Marc Anthony no hizo falta, es clara la lección: Jerry Rivera es un Artista de muchos kilates y el público panameño agradeció su entrega, y la generosidad para entregar por más de dos horas un repertorio que pocos pueden ostentar, una vitalidad y un manejo de escenario, que llevó a los asistentes a momentos de frenesí y delirio inolvidables.
¡Bravo, Jerry Rivera!
Pronta recuperación a Marc Anthony, y ¡Que viva la buena salsa!
