Cuando ya creíamos saldado el tema de la separación de Shakira y Piqué con las canciones “Te Felicito” y “Monotonía”, Shakira sorprende al mundo completando la trilogía con un tema compuesto y escrito junto al argentino Bizarrap, donde se expresa directo y sin tapujos, sobre la tan mencionada y probada infidelidad de su pareja, padre de sus dos hijos.
Desde que la humanidad se expresa a través de las Artes, se han conocido poemas, novelas, canciones, pinturas, piezas de teatro y de ballet, basadas en dolores, desengaños, tragedias, traiciones, crímenes pasionales y demás, y a través también de los siglos, se siguen escuchando, representando, repitiendo y hasta elogiando, sin que venga a lugar cuestionamiento alguno. Desde los tiempos de la Tragedia Griega con Esquilo, Eurípides y Sófocles, o de William Shakespeare, Bizet, Mozart, Beethoven, o más reciente José Alfredo Jiménez, Vargas Llosa, Isabel Allende, Borges, Neruda u Octavio Paz, se ha conocido el dolor y el despecho, con alusiones directas y específicas, que en la época en que fueron escritas y hasta el día de hoy, se conocían con claridad. Las referencias cuando hablamos de las canciones de Agustín Lara, Rubén Blades y más recientemente René Pérez, conocido como Residente, levantarán siempre polémica, pues guardadas las proporciones y diferencias entre los géneros que interpretan, sus letras ocuparán las páginas de la crítica, y dividirán las opiniones entre el público que, generalmente tiene diversas convicciones religiosas, sociales y culturales.
La “Sesión # 53” de Shakira y Bizarrap, una pieza de género urbano, con la estructura simple a la que nos tienen acostumbrados, no se escapa de la polémica y ha estado en tendencia por más de 48 horas con todo tipo de reacciones, unas a favor y otras en contra, pero que reflejan la curiosidad y el morbo de los humanos, al tener más de cien millones de vistas de su video, también simple y casi que casero, donde en un pequeño estudio, gestan este fenómeno ya más que viral.
Muchas mujeres se apropian de la letra, se sienten identificadas y empoderadas, mientras que otras acuden a la “moral y las buenas costumbres” tachando a la intérprete de “provocadora” y considerando su canción irrespetuosa con algunas marcas y sobre todo, con sus hijos que obviamente tendrán acceso tanto a la canción como a los comentarios que se generen en torno a ella. Lo curioso es que cuando se revelaron las pruebas de la infidelidad, así como los videos de su esposo en su propia casa con su amante aún conviviendo con Shakira, no hubo tal revuelo; seguramente hemos normalizado tanto la infidelidad por parte de los hombres, que nos pareció poca cosa esa difícil situación de la cantante colombiana. Habría que ver si el caso hubiera sido, al contrario. Y si bien habrá quienes critiquen la forma en que su “desahogo” se pronuncia, no se puede desconocer que los Artistas siempre tendrán su talento como medio de expresión, de denuncia o de gozo. Sin tomar partido pues nuestra objetividad primará siempre, consideramos que los hijos de Shakira están suficientemente enterados de todo, y que nadie podrá desconocer su labor de madre ni descalificarla, pues ha sido una mamá presente y preocupada por su formación. No olvidemos que Shakira con su Fundación “Pies Descalzos” es una abanderada de la Educación en su país, y de hecho ha fundado varios colegios para ayudar en la escolaridad de los niños de más bajos recursos. Y aunque muchos cuestionen la forma y estructura de “Sesión # 53” y ya se especule sobre disgustos y posibles represalias de las marcas mencionadas en la canción, nada de lo que dice es traído de los cabellos, es claro el abismo que hay entre una marca y otra, y también clara sus analogías.
Por el momento, como ella misma lo dice “Yo sólo hago música, perdón que te salpique”, con lo que Shakira le dice al mundo que nunca se enfrentó como en las telenovelas a su “supuesto reemplazo”, ni la agarró, de las mechas para pelear por su hombre, si no que por medio de sus canciones elabora las diferentes etapas de su duelo, pasando por la sorpresa, luego la certeza y finalmente la despedida, con este tema que rompe todos los récords desde la aparición de Youtube y de todas las plataformas digitales.
Frases que molestan a machistas o feministas, comparaciones que incomodan, y conceptos que la elogian o la desbaratan, no han impedido que Shakira, como un Ave Fénix, se levante como lo ha hecho otras veces desde las cenizas, superando su dolor a punta de canciones.
Nuestra empresa estará siempre atenta a procurar la mejor información y de fuente directa sin especulaciones, llevarle a nuestros suscriptores un poco de calma en medio de la tormenta. Ojalá sea capítulo cerrado y Shakira regrese a sus composiciones y letras inteligentes y contundentes y que, sobre todas las cosas, su vida y la de sus hijos emprenda una nueva dirección, plena de tranquilidad. Que sea también un punto de reflexión para quienes desde afuera creen tener la verdad, cuando en realidad sólo ellos sabrán lo que verdaderamente pasó.
Buen viento y mar para esas caderas colombianas que tantas alegrías nos han brindado y que todos los implicados lleven de ahora en adelante la fiesta en paz.